Hoy temprano platiqué con una amiga que quiero mucho y me hizo una pregunta simple pero con mucho contenido, a veces cuando despertamos apenas no tenemos tiempo de pensar bien las respuestas, o quizá no estamos capacitados para responder a toda la pregunta que se nos pone enfrente; este fue el caso:
¿Para qué tienes red social?
Y pensé, después de contestar un bruto "es que me parece divertido" revisé bien mi respuesta, no me dejó satisfecho y me puse a pensar bien el motivo que me llevó a abrir cuentas de redes sociales.
Creo que todos los humanos tenemos nuestro grado de exhibicionismo, al final de cuentas las redes sociales son eso; un perfil en el que nos vendemos (mire, no se enoje que le explico más adelante), y compartimos o somos expuestos sobre nuestra vida diaria.
Subimos fotografías de nuestras vacaciones, de nuestro último día de fiesta y tratamos de parecer interesantes ante la demás gente, practicamente nos exhibimos en anaqueles electrónicos y a través de un nombre y una fotografías comenzamos a vender una imagen ante conocidos y desconocidos.
Generalmente las redes permiten que uno ponga una breve descripción sobre los gustos e intereses de sus dueños, esto junto a la imagen y el nombre crea nuestro primer producto con presentación y descripción, después los interesados ponen un segundo filtro que comprende al contacto del mismo mediante mensajes particulares-pero públicos hasta que- en algunos casos- se llega a un contacto personal. De hecho por ahí me enteré de gente que llegó a casarse después de encontrarse en estos sitios electrónicos. Algunas veces en la vida común las personas, por inseguridad o integridad-eso no lo sé- se muestran cerradas en entornos sociales comunes, después en sus vidas electrónicas muestran facetas que dificilmente abrirían en su vida cotidiana, esto obedeciendo al ímpetu exhibicionista que mencioné antes que todas las personas tenemos.
Después de analizar esto entré en mis redes sociales y comencé a analizar mis erratas, esas descripciones que puse sobre mí y la fotografía que es mi carta de presentación ante una sociedad desconocida y mentirosa como yo mismo.
Mire, no le digo a usted mentiroso de completo, a muchos de los que me leen no los conozco, pero me di cuenta que no me siento tan interesante como me describo en mis redes sociales, tampoco creo que haya sido un error haberme descrito así, ni creo que lo haya realizado con otro afán que no fuera venderme.
Fotos llamativas y una descripción que invita a creernos aceptables socialmente, la idea de no pasar desapercibido y la idea de hacernos populares debido a la cantidad de contactos que muchos buscamos me hacen darme cuenta que me quise vender a través de estas. No le señalaré, pero lo invito a hacer un exámen de sinceridad y que al final se diga a usted mismo si siente que ese que describe en su red social es usted mismo o no.
No tiene nada de malo saber que por más unicos que queramos sentirnos, muchas veces nos mostramos al mundo como algo distinto a lo que es en realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario