jueves, 14 de abril de 2011

Después de un largo tiempo.

Para comenzar me pondré sumiso: Discúlpeme estimado lector.
Tendrá poco que mi amiga Susana me escribió para preguntarme si tiré la pluma, no solo eso, algunos de ustedes, desconocidos para mí, se tomaron el tiempo de escribir a mi correo para preguntarme si estaba bien, para decirme que extrañaban mis letras y a mi favor solo debo decirles que yo también las extrañaba.
Se me podrá caer, pero jamás la tiraré, buscaré y buscaré por todos los lugares imposibles, en mi cabeza intento encontrar cosas qué contarle, busco historias para decirme a mí mismo que sigo ahí, que sigo vivo.
Cuando la pluma se cae de nuestras manos, debemos tomarnos el tiempo de reencontrarla, se lo he dicho, escribir es mi razón, es mi sentido, es mi felicidad. Desde niño por mi hermano Marcel, descubrí cuán grandes eran las letras, esos libros que me dio alegraron mi siemprevinotriste, no fui un niño animado, pero desde entonces y hasta la muerte seré un magnífico soñador.
Estas pláticas que tengo con un teclado, que busco que le den algo, que le dejen algo a usted, que me lee, son lo más valioso desde siempre. Para mucha gente escribir es un don, para mí es una necesidad, de ahí que lo haga bien o no, no es mi decisión, quizá ni la suya. Es de las propias letras que utilizo para crear.
Recibir esos correos me hizo feliz, me recordó a la vez que un trabajador de la construcción me pidió que le vendiera un cuento mío. Ese día comprendí que escribía para mí, pero que esas letras no solo tenían un singificado para mi propia persona, me di cuenta que las letras transportan, se mutan y adquieren significantes para los que las leen.
Hoy le cuento que adonde vivo, padecemos menos que otras partes del mundo, pero igual el calor me parece insoportable.
Los días son desérticos, casi del viejo oeste, secos, llenos de polvo, suciedad y smog, los automóviles reflejan el calor y las calles parecen incendiarse. Se observa mucha pobreza, mucha soledad, mucho desinterés de parte de todos por lo que sucede en el país.
Recién se festejó un festival de música de tres días en la ciudad de México llamado vive latino. El país supuestamente vive en guerra con el narco, "quiere ser libre de ellos", pero ahí, con tantos jóvenes, tanto adulto, tanto calor y tanta música, me di cuenta que esa guerra no crea conciencia.
Los chavales se drogan, acaban estúpidos, como muertos en vida de lo drogados que están, ¿adónde queda esa guerra?
Si bien, sabemos que la guerra es del presidente y no de los mexicanos, (que no solo sufrimos de drogas, sufrimos de mucha delincuencia y desempleo que al gobierno parece no interesarle), es cierto que la droga actualmente provoca muertes, muchas, de inocentes, culpables y muy culpables, y que a esos jóvenes que viven en un país con tanta violencia por las drogas parece no interesarles cuantos inocentes muertos vuelan junto a sus fumadas.
Vivimos en un país de desinterés, ignorancia, apatía y muerte.
Esa es la juventud de México, la que se dice es el futuro, pero no demuestra más que lo que pasa en la actualidad, estupidez, ignorancia, falta de conciencia, pero sobre todo desinterés.
No critico el uso de las drogas, supongo que todos en su vida deben experimentar, que no es justo juzgar a alguien con vicios, cualesquiera que sean, sean interesantes o tontos, pero al menos, en cada fumada, estos chicos deberían saber que van unas cuantas almas.
Quizá llega el tiempo en que escriba un obituario a mi propia gente. Si, el mexicano muere por dentro, no por las drogas, no por las balas, no por la pobreza ni por el olvido de nuestros gobernantes. El mexicano se muere por su propio desinterés.

Diego Chirstian Pérez Morales.
margot-remi@hotmail.com
Le invito a que aunque no me conozca me siga escribiendo, le invito a que me deje saber, que ahí, por cualquier lugar, la gente sin rostro le habla a este escritor que sin rostro también, quiere platicarle lo que vive. Eso que posiblemente usted, también vive.

2 comentarios:

  1. lectora con rostro habla.
    mmm... no sé, siento un poco enojado tu post, pero enojado sin saber bien a quién gritarle, no sé si me explique; siento feo... por así decirlo, porque sí hay gente con interés, no es mucha, pero hay, tal vez un tono diferente ayude, más que enojarse, hacer, no?
    bueno, y me lo digo a mí misma, no creas...
    saludos sonrientes.

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  2. Justamente le hablaba a esa masa con rostro. Con muchos rostros Sus. No son una o dos personas, son muchas y con rostro. Saludos. Muchas gracias por tu lectura.
    Diego

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